Los alumnos del Programa de Crecimiento e Inserción Sociolaboral Crisol del Centro Ocupacional de Plena Inclusión Don Benito están finalizando sus prácticas laborales en empresas incluidas en el programa. De esta forma, en estos tres meses los participantes en el proyecto han podido practicar lo aprendido durante el periodo de formación y para muchos de ellos ha sido su primer contacto con el mundo laboral. 

El programa Crisol pretende combinar el aprendizaje con el trabajo efectivo en actividades de utilidad pública o interés social, al tiempo que se complementa con la realización de prácticas no laborales en empresas. Está destinado a personas en riesgos de exclusión social para trabajar sus capacidades y actitudes, así como dar visibilidad a colectivos más desfavorecidos en cuanto a oportunidades laborales.

Se trata de la segunda vez que la asociación participa en este programa y por ello, tras el éxito de la primera edición, desde Plena Inclusión plantearon este año llevar a cabo una propuesta más inclusiva. Así, el programa acoge a seis personas con discapacidad intelectual de la entidad y a nueve personas de la comunidad, fomentando con ello la inclusión, el desarrollo profesional y la sensibilización comunitaria.