La Ley para la Autonomía Personal y la Atención a la Dependencia cumplió 10 años el pasado 14 de diciembre con 1.212.048 personas en España con derecho reconocido oficialmente a recibir alguna prestación o servicio por su situación de dependencia y 856.452 que, de facto, lo están percibiendo. De este modo, hay 355.596 personas dependientes para quienes no se ha materializado el derecho, una lista de espera que se mantiene así en torno a un tercio del total de beneficiarios reconocidos.
Se trata de la estadística del Imserso actualizada a 30 de octubre del 2016, la última disponible. Unas cifras que muestran que el grupo de dependientes reconocidos más numeroso en España es el de grado II, es decir, personas con una dependencia severa, que suman 455.131 ciudadanos, el 29,99% de cuantos figuran en el sistema.
Junto a ellos, constan 363.910 personas con gran dependencia (el 23,98%), de las que 72.446 están en la situación más acuciante al no poder valerse en absoluto por sí mismos. Otras 393.007 han sido diagnosticadas con derecho a recibir una ayuda por su situación de dependencia moderada, el 25,9% del total de beneficiarios del sistema.
Retraso como medida de austeridad
Estas personas (grado I) han sido las últimas en incorporarse al Sistema de Dependencia. Según el calendario de la ley, debieron hacerlo en el año 2012. Sin embargo, el Gobierno de Mariano Rajoy pospuso este momento como medida de austeridad y no fue hasta julio de el 2015 cuando comenzaron a ver reconocido su derecho a una prestación o servicio.
Es precisamente esta incorporación tardía a la que el Imserso atribuye el grueso de la lista de espera, pues los moderados son el 65% del total de dependientes que estaban esperando al cierre del mes de octubre, cuando seis de cada diez moderados con derecho reconocido no estaban aún recibiendo ningún tipo de servicio. Durante ese mes, se incorporaron 18.486 personas y de ellas, 11.109 eran de este grado I.
Con todo, suman 123.136 las que teniendo un considerable nivel de dependencia (severa y grande) no reciben la ayuda que les corresponde. Según los datos del Imserso, la lista de estas personas se ha reducido un 59,75% desde el 2011, cuando eran 305.941 los grandes dependientes y dependientes severos que estaban esperando.
Para la Coordinadora Estatal de Plataformas de Dependencia, la razón estriba en las defunciones: afirma que en estos cinco últimos años han fallecido más de 125.000 personas que aún no habían recibido la ayuda teniendo ese derecho reconocido. Solo en lo que va de año, el 26% de las personas que han causado baja en el sistema no habían comenzado a recibir la prestación, según los datos oficiales.