El Ayuntamiento de Burgos y la Fundación CISA (Central Integral de Servicios Aspanias, entidad del Grupo Aspanias) han firmado un convenio de colaboración para la “integración socio-laboral de las personas con discapacidad intelectual (o capacidades diversas) para el mantenimiento y obras menores en instalaciones municipales”.

El convenio facilita que desde septiembre y por espacio de casi cuatro meses (hasta el 31 de diciembre), 24 trabajadores con discapacidad y 6 más, todos formados en Aspanias, usuarios y con dificultades de acceso al mercado de trabajo (parados de larga duración o en riesgo de exclusión social), puedan realizar trabajos de “mejora y rehabilitación en inmuebles, espacios públicos y equipamientos de ámbito social (centros cívicos, viviendas municipales…)”, como precisó el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, quien calificó el acuerdo alcanzado como “pionero”, y con la voluntad de que pueda prorrogarse y puedan participar otros trabajadores con discapacidad.

Las labores que van realizar estos trabajadores (repartidos en 6 equipos de 4 trabajadores cada uno más una persona de apoyo) son de carpintería, electricidad, fontanería, pintura o jardinería. Los beneficiarios de este acuerdo tienen una media de edad de 30 años y el 70% del total son hombres.

El presidente de la Fundación CISA, Fulgencio Villafáfila, manifestó que el acuerdo “abre una nueva oportunidad de demostrar lo que las personas con capacidades diversas aportan a sus conciudadanos” porque “saben hacerlo, quieren hacerlo y son profesionales”.

El presupuesto de este acuerdo asciende a 150.000 euros, de los que 100.000 se destinarán al pago de las nóminas y el resto a la compra de materiales.